Amanece un día radiante.... ¡WHAT THE HELL!
eran las 04:00 de la mañañana y en vez de despertarnos con mi marcha favorita... NOS DESPIERTAN A TROMPETAZO LIMPIO ¡¡
El líder estaba muy nervioso, asi que nos sacó en pijama al campo de entrenamiento con el frío que hacía (y eso que era ya finales de abril) y sacó una carta azul:
¡¿QUIÉN ESCRIBIÓ ESTO?! -gritó con fuerza el líder.
Yo miré la carta tristemente... fuy yo, Mary me dijo que la escribiera para él...pero sabía que no le gustaria.
Lambda a pesar de ser amistoso con todos... era muy duro en el amor, el decía que lo despreciaba de lleno pero ninguno sabíamos por qué...
Lambda se acercó a las únicas chicas del grupo, Mary y yo.
-¿Y bien? -nos miró.
Las dos negamos que no teníamos nada que ver, Lambda nos miró a los ojos a cada una y en especial a mi...
Él jamás podría enamorarse de alguien como yo... tengo los ojos pequeños y negros, muy negros, apenas se me ve la pupila y mi pelo largo y liso se estropea con facilidad si no tengo cuidado...
Para sorpresa mia, cambió su semblante a sonriente: entiendo... esta carta es preciosa esta muy bien elavorada... por un momento pensé que fuistes tú ya que a ti todo lo relacionado con letras se te da genial, pero a tu compañera los números son su punto fuerte.
Mary y yo nos miramos perplejas sin entender a qué vino eso, luego cojió una manguera y bañó a tooodos los chicos dejándonos a mi y Mary con la boca abierta.
-¡IDIOTAS, SEGURO QUE ALGUNO DE VOSOTROS FUISTEIS A GASTARME UNA BROMA! unas lindas señoritas no pueden hacer tales cosas.
Típico, Lambda era toodo un caballero, jamás lastimaria a una chica pero en ese momento alguien dijo algo que hizo temblar a Mary:
-S-señor.... dudo mucho que nosotros le hubiéramos gastado una broma..... pues... en ese caso a mi también me la hubieran gastado.... pues yo tengo otra carta. -dijo Mikel sacando la carta roja.
Mary y yo nos quedamos de piedra....
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